lunes, 1 de octubre de 2018

   Nosotros, los íntimos, cuando queremos dejar un rato la soledad nos juntamos de a dos, no más.
A eso de las cuatro, con el sol que entra en diagonal por la ventana él y yo tomamos unos jarritos de café en la cocina y comemos bizcochuelo sobre platos blancos. Mientras charlamos de dos o tres cosas importantes que nos pasaron estas semanas, buscamos armar una tarde breve y posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario