domingo, 30 de abril de 2017

todo debería traer bordes

sería la solución al problema
de ponerse tantas restricciones

a la moderación obligada


sirven para no sujetarte de lo que no es tuyo


para tener de dónde arrojarse
en caso de destino

Cuánto mejores serían los días
si los recuerdos
no se encontraran tan cerca

las adherencias, las influencias
o la memoria de mediano plazo

ojalá la vejez traiga olvido.

Acerque apenas el instante anterior
como para poder prolongarlo un poco.

Solo cuando a veces olvido
recorro cada paso que camino.

miércoles, 26 de abril de 2017

un choque de frente es inspirador

mientras nada sucede los autos
se encuentran entre otros tantos

lustrosos o veteados con tierra, eso no importa
pero circulan por los túneles de lo cotidiano

sus energías y campos de atracción no se tocan
son inmunes a la situación del otro

cuando uno de dos autos que van en direcciones contrarias
se sale de su órbita y prueba el espanto

provoca no sé qué cadena de catástrofes
que disponen un devenir

esto es un cambio

lunes, 24 de abril de 2017

yo quería un buen shock

los que nunca pasamos un shock
vivimos, en cambio, miles de pequeños terrores
que pueden abarcar toda una vida

¿pero cuánto tiene esto de voluntario,
alguna vez alguien habrá podido elegir?

¿será falta de energía, de alguna clase de talento?
a veces lo veo como un gran gesto de indolencia
hacia el propio espíritu

nuestra insólita forma de vigor decrece
homeopáticamente, en partículas
hacia adentro

los que no sabemos reaccionar a tiempo
amortiguamos los acontecimientos

las tragedias nos van aplastando sin saberlo
somos degradables

manzana verde

fresca y recién lavada sobre la mesada
me llama, carnosa

cortarla con los dientes es ya como ver las escenas próximas
intuyo por dónde seguir mordiendo
la forma en que el jugo me chorree más allá de los labios

mi manzana verde es una pastilla
que me hace correr a abrir el libro que me prestaron
andar en bicicleta con la frente al sol
y caminar mascando chicle rosa

mi manzana verde no deja que me desmorone
el sabor a vacío, metálico de otras cosas

jueves, 20 de abril de 2017

Sistema nervioso

Baja la escalera de pinotea cálida y pareja
entra en la cocina y empieza a hacer los cafés con leche
ubica las tazas junto a las cucharitas
delicada, dedicada.

Cada ir y venir desde la pileta
hacia la mesa, completa
una nueva serie de mirarlos a ellos
que van a ocupar pronto sus lugares en el desayuno.

Más tarde sube cuatro tramos de escalera
trepa tan alto, más alto de lo que le den sus fuerzas
y lleva adelante todo el proceso de lavar y planchar la ropa:
puesta en el lavarropas, estirado y colgado en la soga
retira media hora más tarde más ropa lavada
mansa, intercala trabajos y plancha.

El mediodía es cuando el tórrido fluir
de energía dirigida hace cumbre en la mesa.

A eso de las cuatro de la tarde, al pasar por el living
el sol cristalino de otoño que se cuela
entre las tablitas de las persianas de madera
la ilumina, la apega
y así la renueva para repetir las primeras tareas.

A la nochecita escala otra vez
hasta el lavadero, y recomienza.

Para la hora de la cena 
ya sabe de memoria su libreto de entrega
y repite sus líneas del mediodía
pega, pega, que pega.

Muy tarde
se deja caer sobre la cama entera
¿se reconoce?
no siente ya, no piensa.

elogio de la adhesión a lo pequeño

nunca me interesó conocer nueva gente
probar variedad de comidas
o viajar a esos lugares soñados

me causa rechazo encontrarme
con un poema que desborda de palabras

les temo a las atribuciones, esas
que te encadenan a las grandes defensas 
o a las responsabilidades,
y sobre todo, a la voluptuosidad de los deseos

si es tan poco lo que se puede digerir

justo lugar

me gusta estar donde
no necesitás adornar ni adornarte
armarte
o especular

¿y para qué buscar?

no tenés por qué mudar

miércoles, 19 de abril de 2017

con el corazón avanzado

reunís todos los detalles
que rocen, rocen
rocen

arrasen lo primordial


inmovilizan la cabeza
en una misma noche

digitan la ira


incompletan
lo sereno de las cosas

martes, 11 de abril de 2017

hablo y oís

te dije que
yo llegaba hasta ahí
y que ya no se podía hacer nada, más nada
pero no te das cuenta
y seguís haciendo aun mejor todo lo que sabés hacer
que es bueno y mucho
aunque yo ya no lo pueda ver

máquinas de alegría

unas sábanas limpias
y suaves que te envuelven 
debajo de una frazada gruesísima

un disco que encontraste 
canción por canción 
que te sorprende no te deja ir

cuando descubrís un nuevo gesto en tus hijos
ingenuo, enternecedor
que te impulsa a seguir viéndolos niños

una línea de voz de soprano serena y afiatada
sin lucimientos excesivos
cantando Bach en el teatro como él quiso

las palabras de un amigo que atesorás
replicables, y que se enraizan sin dobleces
con afecto genuino

de noche una brisa fresca y sostenida 
sobre la cara, que te convence 
de que vivir y fluir vuelve a ser posible