domingo, 30 de diciembre de 2018

El riesgo de la verdad

Caes en mí como una brusca levedad del clima,
del agua,
de una oblicua y desterrada colina,
castigo delicado de un paisaje solamente hollado
por su propia demencia.
Mi desnudez asume así tu cálido cristal
y se destina más al fondo del celo
con piel sonriente candente de tu herida.
Adorada mía tapizada de rayos,
con tu colina bajando todas las aguas de la locura.
Niña mía, con la boca cargada del esplendor del
plátano, alguien, alguien tiene que depender
del canto.

Francisco Madariaga (1927-2000)

domingo, 23 de diciembre de 2018


Hoy nos despedimos

   Estamos por última vez en la parada del colectivo en la esquina de Asamblea. Mañana es el acto de egresadas, y nos volvemos caminando. Faltan apenas unas horas para que terminen la escuela
primaria. Luchi y Cami llevan los guardapolvos blancos con broches y cuello redondo que elegimos cuidadosamente a principios de año. Usan el pelo en una colita alta. Me quedo observándolas de perfil. ¡Cuántos años de ir y venir a esta escuela! Parece que fue ayer que correteaban por el patio y lo llenaban de risas. La gente alrededor pasea con sus perros o va con sus hijos de la mano. Es la hora a la que salen los chicos de jornada completa. 
   Se nos va un colectivo. Lucía se queja, pero seguimos esperando. Nos para el que sigue, y volvemos a encontrar lugar en el asiento largo de atrás de todo. Nos gusta porque entramos las tres juntas, pegadas. A pasos de donde bajamos está la panadería que prepara esos sandwiches riquísimos. Llevamos de atún y de jamón. Salen muy contentas las chicas. Volvemos a casa dispersas por la cuadra; cada una a pasos de las otras, pero a su propio ritmo.

martes, 11 de diciembre de 2018

Si verte sonreír (es demasiado encantador).

Si cuando me decís que querés estar conmigo siempre.

O cuando te lamentabas por no haberme conocido antes.

No sé qué es lo que brilla más.