miércoles, 25 de marzo de 2015

Vuelta por Paraguay

















No hay que ser muy lúcido
para saber que una boca como esa
no hay de quién sea presa
y que nombre un nombre único.

Y hay que andar errático
embriagado en el amor de esa mirada
que le negó a la mañana
casi todo su poder.

Y vuelvo a caminar, de vuelta por Paraguay...

No hay que quedarse estático danzando con la memoria,
eso no es nada práctico eso no es nada lúcido.
Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos,
es claro porque esa boca no nombra un nombre único.

Y vuelva a caminar...

No hay que ver tan lejos
para saber que una vida como esa
no hay de quien sea presa
y que habite un cielo único.
Y hay que andar errático
persistiendo en derrocar a la mañana
que se vio debilitada
por la mirada que se fue.

Y vuelva a caminar, de vuelta por Paraguay...

No hay que quedarse estático danzando con la memoria
eso no es nada práctico eso no es nada lúcido.
Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos
es claro por que esa boca no nombra un nombre único.

Y vuelva a caminar, vuelva a caminar de vuelta por Paraguay...

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