martes, 10 de julio de 2018

Capillita

   Cuando tenía 9 o 10 años, armé una capilla en una zona medio escondida de mi pieza. Habíamos tomado la Comunión con las chicas de tercer grado, y me llené de las estampitas de todas mis compañeras. Las pegué una al lado de la otra y puse algunos crucifijos también sobre las puertas de un placard blanco que todavía tengo a los pies de mi cama. Eran alrededor de treinta.
   Durante un largo tiempo rezaba todos los días en la capilla y leía en voz alta las frases que tenían las estampitas. Yo no era una nena tan creyente. Hoy pienso que tendría que haber tomado en cuenta ese aviso de Dios... sobre que lo necesitaría.

2 comentarios:

  1. Llegué por la búsqueda De duelos largos. Me quedé por eso y por la Capillita y
    la Miniatura. Seguiré recorriendo el lugar, pero no quería seguir sin antes decir con permiso y gracias.

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  2. ¡Hola! Muchas gracias por leer. ¡Me alegro de que te gusten los poemas! Y bienvenido :-))

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