sábado, 14 de octubre de 2017

Me despierto y me siento en la cama
expando las piernas sobre las sábanas tibias.
La carne es más ancha y más pesada.

Se oye la puntuación de la noche.

Los pocos ruidos aislados
se enciman y dicen un eco

que deja sobre las cosas
una superficie pegajosa.

Siento la estela de mis movimientos.
Y yo también permanezco.

Se recortan, se superponen
con la voz de mis pensamientos.

2 comentarios:

  1. En un espejo de letras está tu cuerpo. En estos poemas que no me pertenecen. Urgo entre el tiempo de las pistas que deja tu teclado y me pregunto si imaginas que yo existo.

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  2. Qué bellísimo comentario...Gracias.La verdad que no imagino que existís porque no sé quién sos, si a eso te referís. No firmás con tu nombre, no tengo manera de saber.

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