lunes, 7 de agosto de 2017

Dividido tres

Me puse a llenar tres compoteras
de diferentes tamaños, con pedazos de frutillas.

Intentaba que le tocara lo mismo
a cada uno de mis tres hijos.

Agregaba trozos grandes y luego
trasvasaba, mentalmente, otras frutillas
al pote más chico.

Era tan perturbadora
la escasez, como excederse.
Los tiempos de necesitar no coincidían.

Para no someterme a las apariencias
encendí mi ojo consciente.

Tuve el recuerdo de las horas de darles amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario