domingo, 11 de octubre de 2015

Esa mujer come pizza en un bar con una amiga

Hoy salió
la dejaron salir
pero conserva el ímpetu
la vehemencia
con la que también le trasmite su sufrir
al terapeuta.

Habla tan fuerte.
Quiere que le crean su padecer.

Solo ella existe en este espacio.

Su amiga se desdibuja
ya no se ve.
Le dice "no" a tener un acompañante terapéutico porque no quiere cocinar para dos.

Se queja de que
si no administra exhaustivamente la medicación
no va a llegar a recibir la dosis que necesita.

No puede descansar en el psiquiatra.

Descansar
no tiene nunca
dónde.

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