Temo a la persona de pocas palabras
Temo a la persona silenciosa.
Al sermoneador, lo puedo aguantar;
al charlatán, lo puedo entretener.
Pero con quien cavila
mientras el resto no deja de parlotear,
con esta persona soy cautelosa.
Temo que sea una gran persona.
Emily Dickinson (Amherst, Massachusetts, 1830 - 1886)
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