No hay que ser muy lúcido
para saber que una boca como esa
no hay de quién sea presa
y que nombre un nombre único.
para saber que una boca como esa
no hay de quién sea presa
y que nombre un nombre único.
Y hay que andar errático
embriagado en el amor de esa mirada
que le negó a la mañana
casi todo su poder.
embriagado en el amor de esa mirada
que le negó a la mañana
casi todo su poder.
Y vuelvo a caminar, de vuelta por Paraguay...
No hay que quedarse estático danzando con la memoria,
eso no es nada práctico eso no es nada lúcido.
Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos,
es claro porque esa boca no nombra un nombre único.
Y vuelva a caminar...
eso no es nada práctico eso no es nada lúcido.
Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos,
es claro porque esa boca no nombra un nombre único.
Y vuelva a caminar...
No hay que ver tan lejos
para saber que una vida como esa
no hay de quien sea presa
y que habite un cielo único.
para saber que una vida como esa
no hay de quien sea presa
y que habite un cielo único.
Y hay que andar errático
persistiendo en derrocar a la mañana
que se vio debilitada
por la mirada que se fue.
Y vuelva a caminar, de vuelta por Paraguay...
persistiendo en derrocar a la mañana
que se vio debilitada
por la mirada que se fue.
Y vuelva a caminar, de vuelta por Paraguay...
No hay que quedarse estático danzando con la memoria
eso no es nada práctico eso no es nada lúcido.
Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos
es claro por que esa boca no nombra un nombre único.
Y vuelva a caminar, vuelva a caminar de vuelta por Paraguay...
Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos
es claro por que esa boca no nombra un nombre único.
Y vuelva a caminar, vuelva a caminar de vuelta por Paraguay...
No hay comentarios:
Publicar un comentario