No quiero preguntar por qué
Espero que entre vos
y yo, las cosas sigan así
que permanezcan.
No quiero alterar esta felicidad
de no saber hasta dónde
desde cuándo, cómo es posible.
Si intercambiamos información
tal vez todo pueda terminarse ahora.
miércoles, 31 de octubre de 2018
viernes, 5 de octubre de 2018
Agua de lluvia
Mis hermanas y yo
vivíamos en la casa de la calle Asamblea. Éramos chiquitas, estábamos en la
primaria. Usábamos flequillo las tres y teníamos el pelo oscuro y largo, hasta
la mitad de la espalda. En el patio con toldo había un caño grueso que
desembocaba adentro y por ahí caía agua de lluvia que cada tanto juntaba mamá.
Me acuerdo que a veces cargaba el balde, directamente, mientras llovía fuerte.
Nosotras la rodeábamos, y nos sorprendía ver cómo se iba llenando. Después
íbamos al baño de arriba y mamá nos lavaba el pelo como siempre, lo que sí
cambiaba era cómo terminaba: nos lo enjuagaba con cataratas de aquella agua tan
especial. El pelo no necesitaba otros tratamientos. Las cabelleras castañas y
tupidas nos quedaban bien brillosas. Era una experiencia que nos encantaba
vivir.
lunes, 1 de octubre de 2018
Nosotros, los íntimos, cuando
queremos dejar un rato la soledad nos juntamos de a dos, no más.
A eso de las cuatro, con
el sol que entra en diagonal por la ventana él y yo tomamos unos jarritos de
café en la cocina y comemos bizcochuelo sobre platos blancos. Mientras
charlamos de dos o tres cosas importantes que nos pasaron estas semanas, buscamos
armar una tarde breve y posible.
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